EL ARTISTA Y LA MODELO (7)
Me quité la camiseta, los
tejanos y las Converse en el cuarto que tenía habilitado para ello.
Lo doblé minuciosamente y lo guardé en la mochila. Con la ropa
interior de finísimo algodón azul , hice lo mismo. Cogí un lienzo
y me cubrí con él antes de entrar en la clase y saludar.
-Bonjour, monsieur Dubois
-Bonjour à tout le monde
-Bonjour, mademoiselle
Juliette, respondieron al unísono.
Me posicioné en el diván
y cubrí parte de mi sexo y el pecho con el lienzo inmaculado. Adopté
la misma postura que las últimas semanas y me dediqué a observar a
uno de los estudiantes que más cerca tenía. La clase se me pasaba
volando.
Sabía perfectamente su
nombre y la delicadeza con la que pintaba sus cuadros. Habíamos
charlado alguna vez al terminar la clase, quedando siempre pendiente
un café. A veces, nuestras miradas se cruzaban un instante pero por
una u otra razón, la apartábamos de inmediato.
Era de tez morena y ojos
marrones. Un cuerpo bien contorneado que me daba a entender que no
solo cultivaba su mente sino también su físico. Me gustaba su
sonrisa. Una sonrisa fresca.
La voz quebrada del
profesor Dubois puso punto y final a aquella clase. Dí un pequeño
saltito para levantarme del diván y me tapé por completo. Me
despedía para irme a cambiar y escuché la voz de Jean Paul.
-Juliette, espera un
momento. Me gustaría charlar contigo.
-Dime, Jean Paul, has
terminado tu cuadro y quieres que le de el visto bueno?-: Pregunté
entusiasmada
-Jajaja, me gustaría,
aunque aún no lo finalicé. Si te apetece, podemos ir a tomar ese
café que tenemos pendiente y después te muestro los cuadros que
expuse hace un mes.
-Me parece estupendo, dame
unos minutos para cambiarme y nos vemos en el café de abajo. Hasta
ahora.
-Superbe!!
Me cambié tan rápido
como pude y me encaminé hacia donde habíamos quedado. Allí estaba
sonriendo, oculto tras unas gafas de sol. Se me hacía extraño verle
sin la bata de la escuela. Llevaba una camisa azul de manga corta que
dejaba ver unos brazos fuertes y un pantalón negro. Todo impoluto,
lo cual me daba a entender que fuera de sus cuadros también era
ordenado.
-Salut!!! dije sonriendo
-Salut Juliette!. Lástima
que acabemos las clases hasta otoño.
-Sí, estoy completamente
de acuerdo contigo.
En ese instante llegó el
camarero que nos tomó nota.
-Para mí un té con
leche, por favor
-Tomaré un café
americano, bien cargado de café, por favor.
Durante casi una hora
estuvimos hablando sin parar, de cuadros, de nuestros gustos, del
tiempo que llevábamos viviendo en la ciudad...
-Vivo muy cerca de aquí,
si quieres podemos pasar un instante por casa y te muestro los
cuadros que te dije.
-Me parece buena idea-.
Respondí. -Además, lo que queda de tarde no la tengo comprometida,
algo poco habitual en mí
Caminamos despacio por las
calles, sonriendo . Sabía que le gustaba por que con delicadeza, de
cuando en cuando se acercaba un poco más a mí. Ligeros roces que
tampoco me dejaban inmune ni trataba de evitar.
-Hemos llegado- me dio
paso a subir por unas escaleras estrechas de un antiguo edificio.
Abrió la puerta y me dejó
entrar caballerosamente. Era un piso antiguo pero bien decorado,
olía a óleos lo cual me encantaba.
-Ven, pasa por aquí, es
donde tengo los cuadros que expuse la última vez.
Fue destapandolos uno por
uno y la habitación se lleno de color y pinceladas
-Oh! Menudo trabajo
!!.Supongo que habrás tenido muy buenas críticas y casi estará ya
vendido, le comenté .
Se encontraba a tan solo
unos centímetros por detrás de mí y notaba el calor de su cuerpo
acercarse por momentos. Me explicaba técnicas utilizadas en la
realización de su cuadro hasta que noté sus manos tomando mis
caderas. No hice nada por zafarme. Pegué mi cuerpo al suyo y noté
una inminente erección en mi trasero. Me apretó contra él y empezó
a besarme de manera muy húmeda desde el hombro hasta la nuca. Quise
girarme pero me aprisionó con fuerza. Me dejé.
Me subió la camiseta
hasta casi el pecho y se agachó suavemente para recorrer cada cm de
mí cintura con la destreza de su boca. Me giró de nuevo antes de
ponerse en pie, atraerme hacia su torso y besarme. No dudé un
instante en dejarme arrastrar por ese arranque de deseo. Mientras lo
hacía, desabrochaba los botones de su camisa,aunque si bien es
cierto, se la habría arrancado. Tocaba su torso desnudo y su boca
buscaba la mía hasta que acompasamos los besos, cada vez más
profundos, más largos, más húmedos.
Empezó a caminar
dirigiéndome de espaldas hasta la cama sin soltarme las caderas.. Me
senté torpemente y se inclino sobre mí, deshaciéndose de mi
camiseta sin separar nuestras bocas, mordiéndonos los labios. Me
quitó el calzado a toda prisa seguido del pantalón, dejándome con
el culotte a la altura de las rodillas. Fueron sus dientes quienes
acabaron de sacarlo antes de avalanzarse sobre mí.
Me giró bruscamente, se
sentó a horcajadas sobre mí trasero y empezó a apretarlo con
fuerza, me giré un momento desafiándole con la mirada y fue
suficiente para provocar que se bajase la cremallera del pantalón y
viese aquella erección en todo su esplendor. Me recorrió las
espalda con toda la humedad de su lengua haciendo que sintiese un
escalofrío que me erizó la piel . Automáticamente ,eleve las
caderas y la pelvis ofreciéndome. Cuando quise darme cuenta se abría
paso en mi interior. Con toda fuerza y la suavidad de un sexo bien
lubricado de tanto deseo. Me sujetaba las caderas con firmeza
mientras se bamboleaba en mi interior, su respiración era profunda y
la mía entrecortada.
-Plus fort-. Alcancé a
decir.
-Qu´est ce que tu me as
dit?
-Plus fort,plus fort, s´il
te plaît
Las embestidas eran cada
vez más fuertes y el cabecero de la cama temblaba en cada una de
ellas. Soltó una de las manos con las que me asía y me sujetó
fuertemente la melena sin dejar de moverse dentro de mí.
-Juliette?-
-Oui?. Tu es une petite
salope
-Je sais- le respondí
mirandole como una gata.
Salió de mi interior y se
arrodilló frente a mi cara . Me faltó el tiempo para cogersela y
llevarla a mi boca. Cada vez que entraba y salía formaba largos
hilachones de fluidos entremezclados. Su respiración cada vez era
más agitada y eso hacía que no parase ni tan siquiera a tomar aire.
De repente ,noté todo su
estallido dentro de mi boca. Suaves movimientos de descarga a los
cuales me acoplaba.
Se separó resoplando
mientras me limpiaba maliciosamente con la lengua una pequeña gota
que se deslizaba por la comisura de mis labios.
Le miré fijamente. -Jean
Paul, me gusta el té con leche y a la camarera se le olvidó
ponerlo. Gracias- le dije mientras le guiñaba un ojo.
-¿Te has quedado con
ganas de más?.
-Jajajaja, ¿tú que
crees?-. Respondí.
Apprend moi empezó a
escucharse desde mi móvil. Lo busqué entre mis cosas . Le hice un
gesto para que no hablase y pudiera entender mejor. Se tumbó en la
cama mirándome atentamente mientras conversaba.
Me aplazaban una de las
citas del trabajo y necesitaban mi firma para unos asuntos que tenía
entre manos. Cuando finalizó la llamada , recuperé mi ropa y me
vestí sonriente a toute vitesse.
-Como has escuchado, tengo
que salir pitando. Menos mal que te dije que tenía la tarde libre-.
Sonreí.
-¿Juliette, te volveré a
ver?.
-Je ne sais pas encore.
Quirero ser tu pintor ja ja....Me has hecho desearte asi ....ofrecida.......y golosa felicidades
ResponderEliminarMuchas gracias!. Espero seguir deleitándote con mis fantasías.
EliminarTe felicito! Que talento tienes para excitar a los lectores. Me ha fascinado este relato Juliette, muy bien escrito y descrito. La historia increíble y tema de introducir el francés le da un morbo impresionante! por no decirte que he sentido envidia del pintor... Menos mal que tengo imaginación!
ResponderEliminarSigue deleitándonos así por Dios!
Jajaja, en los próximos relatos quien sabe si serás tú la protagonista... ;)
Eliminar...
ResponderEliminarOhoh sin palabras!!!!! Que pasada de relato. Lees y dejas volar la imaginacion hasta el punto de meterte en el relato. Increible. Para cuando el proximo?????
ResponderEliminarFdo . La RUBIALES
En breve, La rubilales. Cuando menos te lo esperes y de sopetón!!
EliminarDel relato hay poco que decir... con solo una palabra lo describes... Fascinante... Mis felicitaciones pequeña juliette... Por cieto... a mi tambien me gusta el cafe con leche... Si yo pongo el cafe... ¿Consigues tu nuestra leche?... Ya sabes donde te espero para tomarlo... En la luna... y acompañada de una brujita malvada!!! Besos
ResponderEliminarEn la próxima quedamos para una tisana, que aunque el café tienta mucho, de cuando en cuando hay que decirle que no.
ResponderEliminarUN APASINANTE ENCUENTRO CON EL ARTISTA,,,, ES NORMAL ESE DESEO,,, ESTAR TANTO TIEMPO MIRANDO A LA MODELO, DESPIERTA ESOS INSTINTOS.
ResponderEliminarUN BESAZO JULIETTE!!!
me encanta! me encantas! Coco L
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