jueves, 20 de junio de 2013

                                 EL ARTISTA Y LA MODELO (7)


Sonaban las cuatro en punto y me dirigía rauda y veloz a la clase del profesor Dubois. Como cada martes y jueves desde que Nathalie me pidió sustituirla como modelo. Había estado posando para alumnos de diferentes cursos .No había faltado ni un solo día. El dinero que ganaba era un extra que no venía nada mal y aprovechaba aquellas horas en los que los estudiantes me escudriñaban antes de plasmar cada parte de mi en un lienzo virgen.

Me quité la camiseta, los tejanos y las Converse en el cuarto que tenía habilitado para ello. Lo doblé minuciosamente y lo guardé en la mochila. Con la ropa interior de finísimo algodón azul , hice lo mismo. Cogí un lienzo y me cubrí con él antes de entrar en la clase y saludar.

-Bonjour, monsieur Dubois
-Bonjour à tout le monde

-Bonjour, mademoiselle Juliette, respondieron al unísono.

Me posicioné en el diván y cubrí parte de mi sexo y el pecho con el lienzo inmaculado. Adopté la misma postura que las últimas semanas y me dediqué a observar a uno de los estudiantes que más cerca tenía. La clase se me pasaba volando.

Sabía perfectamente su nombre y la delicadeza con la que pintaba sus cuadros. Habíamos charlado alguna vez al terminar la clase, quedando siempre pendiente un café. A veces, nuestras miradas se cruzaban un instante pero por una u otra razón, la apartábamos de inmediato.

Era de tez morena y ojos marrones. Un cuerpo bien contorneado que me daba a entender que no solo cultivaba su mente sino también su físico. Me gustaba su sonrisa. Una sonrisa fresca.

La voz quebrada del profesor Dubois puso punto y final a aquella clase. Dí un pequeño saltito para levantarme del diván y me tapé por completo. Me despedía para irme a cambiar y escuché la voz de Jean Paul.

-Juliette, espera un momento. Me gustaría charlar contigo.

-Dime, Jean Paul, has terminado tu cuadro y quieres que le de el visto bueno?-: Pregunté entusiasmada

-Jajaja, me gustaría, aunque aún no lo finalicé. Si te apetece, podemos ir a tomar ese café que tenemos pendiente y después te muestro los cuadros que expuse hace un mes.

-Me parece estupendo, dame unos minutos para cambiarme y nos vemos en el café de abajo. Hasta ahora.

-Superbe!!

Me cambié tan rápido como pude y me encaminé hacia donde habíamos quedado. Allí estaba sonriendo, oculto tras unas gafas de sol. Se me hacía extraño verle sin la bata de la escuela. Llevaba una camisa azul de manga corta que dejaba ver unos brazos fuertes y un pantalón negro. Todo impoluto, lo cual me daba a entender que fuera de sus cuadros también era ordenado.

-Salut!!! dije sonriendo

-Salut Juliette!. Lástima que acabemos las clases hasta otoño.

-Sí, estoy completamente de acuerdo contigo.

En ese instante llegó el camarero que nos tomó nota.

-Para mí un té con leche, por favor

-Tomaré un café americano, bien cargado de café, por favor.

Durante casi una hora estuvimos hablando sin parar, de cuadros, de nuestros gustos, del tiempo que llevábamos viviendo en la ciudad...

-Vivo muy cerca de aquí, si quieres podemos pasar un instante por casa y te muestro los cuadros que te dije.

-Me parece buena idea-. Respondí. -Además, lo que queda de tarde no la tengo comprometida, algo poco habitual en mí

Caminamos despacio por las calles, sonriendo . Sabía que le gustaba por que con delicadeza, de cuando en cuando se acercaba un poco más a mí. Ligeros roces que tampoco me dejaban inmune ni trataba de evitar.

-Hemos llegado- me dio paso a subir por unas escaleras estrechas de un antiguo edificio.

Abrió la puerta y me dejó entrar caballerosamente. Era un piso antiguo pero bien decorado, olía a óleos lo cual me encantaba.

-Ven, pasa por aquí, es donde tengo los cuadros que expuse la última vez.
Fue destapandolos uno por uno y la habitación se lleno de color y pinceladas

-Oh! Menudo trabajo !!.Supongo que habrás tenido muy buenas críticas y casi estará ya vendido, le comenté .

Se encontraba a tan solo unos centímetros por detrás de mí y notaba el calor de su cuerpo acercarse por momentos. Me explicaba técnicas utilizadas en la realización de su cuadro hasta que noté sus manos tomando mis caderas. No hice nada por zafarme. Pegué mi cuerpo al suyo y noté una inminente erección en mi trasero. Me apretó contra él y empezó a besarme de manera muy húmeda desde el hombro hasta la nuca. Quise girarme pero me aprisionó con fuerza. Me dejé.

Me subió la camiseta hasta casi el pecho y se agachó suavemente para recorrer cada cm de mí cintura con la destreza de su boca. Me giró de nuevo antes de ponerse en pie, atraerme hacia su torso y besarme. No dudé un instante en dejarme arrastrar por ese arranque de deseo. Mientras lo hacía, desabrochaba los botones de su camisa,aunque si bien es cierto, se la habría arrancado. Tocaba su torso desnudo y su boca buscaba la mía hasta que acompasamos los besos, cada vez más profundos, más largos, más húmedos.

Empezó a caminar dirigiéndome de espaldas hasta la cama sin soltarme las caderas.. Me senté torpemente y se inclino sobre mí, deshaciéndose de mi camiseta sin separar nuestras bocas, mordiéndonos los labios. Me quitó el calzado a toda prisa seguido del pantalón, dejándome con el culotte a la altura de las rodillas. Fueron sus dientes quienes acabaron de sacarlo antes de avalanzarse sobre mí.

Me giró bruscamente, se sentó a horcajadas sobre mí trasero y empezó a apretarlo con fuerza, me giré un momento desafiándole con la mirada y fue suficiente para provocar que se bajase la cremallera del pantalón y viese aquella erección en todo su esplendor. Me recorrió las espalda con toda la humedad de su lengua haciendo que sintiese un escalofrío que me erizó la piel . Automáticamente ,eleve las caderas y la pelvis ofreciéndome. Cuando quise darme cuenta se abría paso en mi interior. Con toda fuerza y la suavidad de un sexo bien lubricado de tanto deseo. Me sujetaba las caderas con firmeza mientras se bamboleaba en mi interior, su respiración era profunda y la mía entrecortada.

-Plus fort-. Alcancé a decir.

-Qu´est ce que tu me as dit?

-Plus fort,plus fort, s´il te plaît

Las embestidas eran cada vez más fuertes y el cabecero de la cama temblaba en cada una de ellas. Soltó una de las manos con las que me asía y me sujetó fuertemente la melena sin dejar de moverse dentro de mí.

-Juliette?-

-Oui?. Tu es une petite salope

-Je sais- le respondí mirandole como una gata.

Salió de mi interior y se arrodilló frente a mi cara . Me faltó el tiempo para cogersela y llevarla a mi boca. Cada vez que entraba y salía formaba largos hilachones de fluidos entremezclados. Su respiración cada vez era más agitada y eso hacía que no parase ni tan siquiera a tomar aire.
De repente ,noté todo su estallido dentro de mi boca. Suaves movimientos de descarga a los cuales me acoplaba.

Se separó resoplando mientras me limpiaba maliciosamente con la lengua una pequeña gota que se deslizaba por la comisura de mis labios.

Le miré fijamente. -Jean Paul, me gusta el té con leche y a la camarera se le olvidó ponerlo. Gracias- le dije mientras le guiñaba un ojo.

-¿Te has quedado con ganas de más?.

-Jajajaja, ¿tú que crees?-. Respondí.

Apprend moi empezó a escucharse desde mi móvil. Lo busqué entre mis cosas . Le hice un gesto para que no hablase y pudiera entender mejor. Se tumbó en la cama mirándome atentamente mientras conversaba.

Me aplazaban una de las citas del trabajo y necesitaban mi firma para unos asuntos que tenía entre manos. Cuando finalizó la llamada , recuperé mi ropa y me vestí sonriente a toute vitesse.

-Como has escuchado, tengo que salir pitando. Menos mal que te dije que tenía la tarde libre-. Sonreí.

-¿Juliette, te volveré a ver?.

-Je ne sais pas encore.

11 comentarios:

  1. Quirero ser tu pintor ja ja....Me has hecho desearte asi ....ofrecida.......y golosa felicidades

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    1. Muchas gracias!. Espero seguir deleitándote con mis fantasías.

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  2. Te felicito! Que talento tienes para excitar a los lectores. Me ha fascinado este relato Juliette, muy bien escrito y descrito. La historia increíble y tema de introducir el francés le da un morbo impresionante! por no decirte que he sentido envidia del pintor... Menos mal que tengo imaginación!

    Sigue deleitándonos así por Dios!

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    1. Jajaja, en los próximos relatos quien sabe si serás tú la protagonista... ;)

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  3. Ohoh sin palabras!!!!! Que pasada de relato. Lees y dejas volar la imaginacion hasta el punto de meterte en el relato. Increible. Para cuando el proximo?????

    Fdo . La RUBIALES

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    1. En breve, La rubilales. Cuando menos te lo esperes y de sopetón!!

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  4. Del relato hay poco que decir... con solo una palabra lo describes... Fascinante... Mis felicitaciones pequeña juliette... Por cieto... a mi tambien me gusta el cafe con leche... Si yo pongo el cafe... ¿Consigues tu nuestra leche?... Ya sabes donde te espero para tomarlo... En la luna... y acompañada de una brujita malvada!!! Besos

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  5. En la próxima quedamos para una tisana, que aunque el café tienta mucho, de cuando en cuando hay que decirle que no.

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  6. UN APASINANTE ENCUENTRO CON EL ARTISTA,,,, ES NORMAL ESE DESEO,,, ESTAR TANTO TIEMPO MIRANDO A LA MODELO, DESPIERTA ESOS INSTINTOS.
    UN BESAZO JULIETTE!!!

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  7. me encanta! me encantas! Coco L

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